1. Los ferrocarriles más sofisticados del mundo
Con 13 líneas de trenes subterráneos y más de 100 rutas de superficie bajo la dirección de Japan Railways y otras empresas privadas, el sistema ferroviario de Tokio parece haber sido diseñado para romper récords mundiales. Es inusual encontrar un sitio en la zona metropolitana a la que no se pueda llegar tras un breve trayecto en tren y una caminata corta.
2. El emperador te recibirá ahora
Si visitas el palacio imperial el 23 de diciembre o el 2 de enero, verás algo impresionante: a su dueño.El emperador Akihito y su familia se presentan en público dos veces al año en el recinto del Palacio Interior para celebrar el cumpleaños del monarca y para extender las felicitaciones de Año Nuevo. Si eres lo suficientemente alto, podrás ver al hombre-dios en medio de un mar de personas que ondean banderas con el Sol Naciente.
3. Comida deliciosa
Podrías pasarte horas babeando por la elaborada pastelería y los rollos de sushi perfectos en el supermoderno depachika, una enorme sección de alimentos en el sótano de la tienda departamental Isetan. Los melones cuadrados y hongos matsutake de 50,000 yenes (6,800 pesos) se exhiben con una reverencia digna de una galería. Otros artículos notables: los mostradores para comer en el lugar, a cargo de algunos de los restaurantes más elegantes de Tokio y las muestras gratis de comida y bebidas alcohólicas durante los fines de semana.
4. Los cruceros de las calles son como una escena de batalla de la cinta Corazón valiente
El revuelto cruce afuera de la estación Shibuya es el más transitado del mundo: 1,000 personas se corren hacia el centro de la calle y se unen para crear una enorme masa orgánica. La mezcla resume a la perfección la esencia de los verdaderos monumentos turísticos de Tokio: no son los edificios antiguos, sino los montones de personas que se reúnen para celebrar la cultura. Sé testigo de la acción afuera de la salida Hachiko de la estación Shibuya.
5. Cientos de tiendas de ropa de moda para jóvenes
Hay incontables boutiques independientes en la zona de Harajaku y todas se dedican a las formas generalmente demenciales de la moda para jóvenes. Si incluyes en la zona a los cercanos barrios de Shibuya, Omotesando y Aoyama, tendrás el distrito de la moda más grande del mundo, que cuenta básicamente con todas las grandes marcas de diseñadores del mundo.
6. El gran talento para superar a la competencia
Cuando las autoridades de Tokio se enteraron de que la nueva torre de televisión y observación de Guangzhou, en China, tendría 610 metros de alto —la misma altura que se había proyectado para la torre Tokyo Skytree, que entonces estaba en construcción—, hicieron lo que cualquier cuerpo racional habría hecho: agregaron 24 metros a la punta de la Skytree para que siguiera ostentando el título de la torre más alta del mundo. Ahora está terminada y abierta al público; la estructura certificada por Guinness cuenta con tiendas, restaurantes y una plataforma de observación que te permite ver casi hasta Guangzhou.
7. Puedes comer tierra
En el restaurante Ne Quittez Paz, en el barrio Gotanda en Tokio, cada platillo se hace con una generosa porción de tierra. No de la variedad común de jardín. Esta es tierra especial rica en nutrientes. El singular menú de degustación es la creación de Toshio Tanabe, exgimnasta y boxeador que se volvió inventor culinario. Ya sea que a los comensales les guste o no la tierra, lleva el concepto de lo orgánico a un nuevo nivel.
8. Hay más estrellas Michelin que en ninguna otra parte
Cuando la aclamada Guía Roja Michelin anunció que publicaría su edición para Tokio —la primera que contemplaría a la ciudad asiática—, muchas personas desdeñaron lo que percibieron como una mera treta de mercadotecnia. Sin embargo, concedieron a los restaurantes de la región un total de 375 estrellas en la edición Tokyo Yokohama Shonan 2013 de la guía. Y es justo: Tokio cuenta con 160,000 restaurantes conocidos, 10 veces más de los que existen en París. Pero más que nada, la Guía Roja Michelin ha demostrado algo que la mayoría de los habitantes de Tokio ya sabían: esta ciudad es la capital gastronómica del mundo.
9. Las tiendas de aparatos electrónicos son como parques temáticos
Los japoneses tomaron su amor por los aparatos electrónicos más recientes y los electrodomésticos más modernos y lo potenciaron en Yodobashi Akiba, la tienda de aparatos electrónicos más grande ubicada en una sección de Tokio famosa por ser el centro de la cultura de los gadgets, los videojuegos y el anime en la ciudad. El entrar en cualquier tienda de aparatos electrónicos en Akihabara es como entrar en un mundo maravilloso de luces centelleantes y pantallas monstruosas, pero Yodobashi eleva las apuestas al ofrecer seis enormes pisos de televisores, estéreos, electrodomésticos y consolas de videojuegos; además tiene tres pisos más con restaurantes, bares de jugos, librerías y tiendas de música.
10. Puedes trasladarte hacia las montañas
Cuando el concreto de Tokio se vuelve demasiado, puedes dirigirte al maravilloso monte Takao, en el oeste de Tokio. Se puede llegar en un solo tren desde Shinjuku; la montaña es particularmente famosa por la fácil caminata hacia su cima, el impresionante follaje de otoño y la cultura de los tallarines soba especiales. Para llegar a Takao: Toma la línea Keio hacia la estación Takao-san-guchi. Te tomará poco menos de una hora.
11. El mayor mercado de pescado de la Tierra se encuentra en el mejor barrio para comer sushi
En vista de que Japón tiene una afición por los mariscos, no sorprende que el mayor mercado de pescado del mundo (y uno de los mayores mercados al mayoreo, punto) se ubique en Tokio. Cada día, el Tsukiji-shijo (mercado) maneja más de 2,000 toneladas de mariscos y es un oasis para los pescadores, los subastadores y los compradores de los mejores restaurantes de Tokio. Como beneficio adicional, aquí puedes comer el sushi más fresco y el pescado a la parrilla más delicioso a un precio razonable, suponiendo que puedas soportar el loco ajetreo de clientes. No obstante, para cuando lleguen las olimpiadas, Tsukiji será un recuerdo. Se está construyendo un reemplazo más grande y su inauguración está programada para 2014.
12. Hasta los museos serios son extraños
El Museo Edo-Tokyo es el mejor lugar para revivir el estilo de vida tradicional de Tokio cuando se llamaba Edo, entre los siglos XV y XIX. Sin embargo, el exterior del edificio luce como una enorme nave espacial soportada con pilotes. Este tal vez es un intento por fusionar el pasado, presente y futuro de Tokio en un solo espacio.
13. Llévame al juego de beisbol (una y otra vez…)
¿Qué tan obsesionado está Tokio con el beisbol?
Es una de las tres ciudades del mundo —Chicago y Seúl son las otras dos— en las que hay dos estadios de grandes ligas en la zona del centro. Los Gigantes de Yomiuri, que juegan sus partidos como locales en el Tokyo Dome, son igualmente amados y detestados (piensa en los Yankees de Nueva York), mientras que las más amistosas Golondrinas de Yakult hacen lo suyo en el acogedor estadio Jingu.
14. Nunca te faltarán antiguos y costosos robots de juguete
El Mandarake Complex cuenta con ocho pisos de paraíso para los aficionados al anime y es la tienda insignia de la cadena Mandarake, que vende artículos clásicos del anime de colección.
Los pisos séptimo y octavo son como un museo de la historia de los juguetes japoneses, solo que todo está a la venta. Aunque los precios son más altos de lo que encontrarías en otras tiendas y el regatear está fuera de discusión, sería muy difícil que lograras encontrar una mayor variedad.
15. El auge del pop coreano es cosa del pasado
Mientras el resto del mundo finalmente logra descubrir las glorias de la cultura pop coreana, los habitantes de Tokio bostezan. Eso se debe a que cualquier cosa que surja del auge del K-Pop surge primero en el barrio coreano de Tokio. Este enclave de tiendas de recuerdos, restaurantes y bares se extiende por varias calles cercanas a la bulliciosa miniciudad de Shinjuku.
16. Los parques públicos son lo más pretencioso que hay
Los muchos edificios pequeños de Tetsugakudo se construyeron meticulosamente de acuerdo con los misteriosos gustos personales del buen Enryo Inoue y todos están dedicados a filósofos famosos. Entre los atractivos del exterior hay un árbol que supuestamente está encantado y un “Claro Tiempo-Espacio”, que —y citamos— “pretende representar la dimensión filosófica”. Es un gran trozo de tierra.
17. Es el mejor lugar para ir de compras si tienes más de 60 años
Se la ha llamado de muchas formas: “El Ginza para las abuelitas”, “El Harajaku para las viejecitas”. La calle Sugamo Jizo Dori Shotengai ha envejecido junto con los habitantes. ¿Buscas lo último de la moda de 1962? Encontraste el lugar correcto. ¿Buscas fotos en blanco y negro de estrellas de cine olvidadas? También las hay. También está llena de tiendas que venden dulces tradicionales y chácharas, la mayoría baratas.
18. Puedes gastarte el salario de todo un año en una ronda de bebidas
Quedaron atrás los días del sushi envuelto en hojas de oro, pero ese espíritu pródigo sigue vivo en el Martini Diamonds are Forever del Ritz-Carlton: vodka Gray Goose helado con un twist de limón, servido sobre un diamante de un quilate. Es difícil mejorar un buen Martini, pero todo es mejor con un poco de brillo. Cuesta un millón 800,000 yenes (unos 230,000 pesos).
19. Las áreas de descanso de la autopista son destinos
Las áreas de descanso, como Umi-hotaru, casi compensan las ridículas cuotas y los interminables embotellamientos en las autopistas japonesas. Umi-hotaru (la luciérnaga de mar) es una mancha de concreto parecida a una isla en medio de la bahía de Tokio, en el cruce del puente y el túnel Aqua-Line. Ofrece varios restaurantes y tiendas para quienes necesitan relajarse antes de enfrentarse valientemente al trayecto restante.
20. El servicio personal raya en el acecho
El estándar de servicio en Tokio es notablemente elevado, ya sea en las humildes tiendas de abarrotes o en las elegantes boutiques. No sorprende que los mejores restaurantes de la ciudad busquen la excelencia y Aronia de Takazawa ofrece un servicio con un toque personal.
Antes de tu visita, recibirás varios encantadores y locuaces correos electrónicos de Akiko Takazawa, la esposa del chef. Durante la cena, la señora Takazawa te llevará paso a paso por las creaciones de alta tecnología del chef y te hará sentir tan inteligente y sofisticado como la comida.
21. Tallarines con los que puedes soñar
Hay más restaurantes de tallarines en Tokio que en otra ciudad del mundo.
Si tuviéramos que elegir nuestro favorito, sería Menya Goto, un pequeño mostrador en el que sirven tazones de deliciosos tallarines a las multitudes sorbedoras que se forman afuera.
22. Puedes pasar todo el tiempo rodeado de cómics
En un manga-kissa, o “cafetería de cómics”, con unos cuantos cientos de yenes por hora obtendrás un pequeño gabinete con un sillón reclinable, una PC con internet y un interminable suministro de todos los cómics que puedas leer y rellenos de refresco sin fin. Estos minúsculos sillones en renta evidentemente se crearon para los apasionados del manga y se están popularizando rápidamente por otra razón: ofrecen a las parejas jóvenes y a los asalariados un lugar superbarato para matar el tiempo y tomar una siesta. La extensa franquicia Manboo! es el manga-kissa más reconocible y su tienda insignia en Kabuki-cho es perfecta para los seductores clientes de los bares para hombres que perdieron el último tren a casa.
23. No tienes por qué temer a los murciélagos
Tokio evoca la imagen de una resplandeciente ciudad del futuro, aunque a lo largo del río Kanda —que fluye desde el parque Inokashira en Kichijoji hasta el río Sumida— los humanos tenemos que compartir Tokio con otros ajetreados habitantes: los murciélagos. Montones de murciélagos. Todas las noches, durante una agradable caminata por el río, puedes verlos surcando los cielos, pero como no atacan a la gente, se los considera parte del entorno.
24. Puedes subirte a la escalera eléctrica más corta del mundo 8,000 veces por día
Kawasaki no está oficialmente en Tokio, pero nos gustaría afirmar que la escalera eléctrica más corta del mundo —que se encuentra en el centro comercial Kawasaki More’s— es parte de nuestra experiencia urbana. No podemos explicar por qué existe una escalera tan pequeña, pero ni nosotros ni Guinness nos estamos quejando. Puedes verla aquí.
25. Las cafeterías más tiernas
En la cafetería de gatos Nekorobi, en Takadanobaba, puedes relajarte después de un día de trabajo con una taza de chocolate y un gato siamés con expresión adormilada, o puedes liberar la tensión al jugar con un juguetón gato gris. Luego se te romperá el corazón cuando te vayas.
26. Infraestructura ‘ciberpunk’
¿Quién si no los japoneses habrían pensado en conectar los principales pabellones y vecindarios de su capital con una “vía exprés” suspendida a varios pisos del suelo y que se entreteje con los edificios de oficinas y los monumentos nacionales? El Shuto-ko —o Vía Exprés del Área Metropolitana— no solo es una maravilla de la ingeniería, sino una pesadilla de logística ya que tiene incontables rutas interconectadas, entradas y salidas sobre y debajo del suelo y curvas a alta velocidad que avergonzarían al Nürburgring.
27. Es el último bastión de la sastrería de moda
Londres presume la sastrería de alto nivel en Savile Row, mientras que Bangkok es famosa por sus fábricas de trajes a la medida ultrabaratos. El sastre Yofuku no Namiki de Tokio tal vez sea el último gran sastre del mundo y confecciona trajes estilizados para jóvenes cool.
Namiki es el favorito de las bandas de rock, de los punks y de los rebeldes y confecciona trajes en todos los estilos históricos posibles (trajes estilo zoot, grandes solapas de los setentas, lo que quieras) desde la módica suma de 39,900 yenes (aproximadamente 5,000 pesos).
28. Los establecimientos minoristas con los precios más absurdos en la misma calle
Chanel, Louis Vuitton, Gucci, Coach, Harry Winston —y muchos más— hasta donde alcanza la vista, cada escaparate se aloja en un edificio de diseño arquitectónico impecablemente moderno. Ginza es el lugar al que debes ir para ver y ser visto y para gastar más dinero en ropa, bolsos y joyas que el que un asalariado podría soñar. Solía describirse sucintamente a Ginza como la Quinta Avenida de Tokio, pero actualmente sería más preciso llamar a la Quinta Avenida la Ginza de Nueva York.
29. Experiencias religiosas para los amantes de los gatos
Se cree que en el hermoso templo budista de Gotokuji nacieron las omnipresentes estatuas de gatos que hacen señas. Como es de esperar, su escaparate de felinos de cerámica de la suerte está atinadamente oculto detrás de un edificio lateral y no tiene igual.
30. No tienes que salir del aeropuerto
La terminal específica para pasajeros en el aeropuerto de Haneda, que se inauguró en octubre de 2010, permite a los viajeros evitar el molesto viaje de más de una hora desde el aeropuerto de Narita hasta el centro de Tokio. Gracias al mercado Edo-Koji de la terminal —un laberinto de restaurantes con temática histórica y tiendas de recuerdos—, hasta los miembros del jet-set que estén haciendo escala pueden aprender algo de la cultura tradicional japonesa.
31. Las tiendas de pornografía son como videojuegos con un nivel de perversión cada vez mayor
Es como entrar a las 36 Cámaras del Shaolin: cada sección de escalones del minirrascacielos de la pornografía, Ali Baba Akihabara, lleva a otro nivel de perversión. Como ocurre con muchas de las tiendas de pornografía en Japón, en el primer piso se vende una tibia variedad de cintas comerciales japonesas y de Hollywood para dar una apariencia de respetabilidad. Si subes un piso, comienza la verdadera aventura y los fetiches están organizados por pisos. No es para los mojigatos.
32. El agua es solo una excusa para tender puentes
El puente Arcoíris une la zona de Shibaura con la futurista isla de Odaiba y es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Con sus torres brillantes y su iluminación nocturna multicolor, el puente es un marco inigualable para admirar el paisaje urbano desde la terraza de un restaurante en Odaiba.
33. Prueba los platillos más diminutos de la alta cocina
En una ciudad famosa por sus restaurantes diminutos, el Tapas Molecular Bar de siete asientos es uno de los más pequeños. Sin embargo, su menú de fantásticas creaciones —como el “caviar” de pepino, la “espuma” de sal de limón y la “piedra volcánica” de chocolate— hace que valga la pena. Se pueden hacer reservaciones para las 18 o para las 20:30 horas (sin excepciones). Llegar tarde está muy mal visto.
34. Mira la estatua menos impresionante de un monstruo gigante
Bajo las sombras de la productora que presentó a Godzilla al mundo, esta escultura de bronce de la criatura gigante, que se encuentra en el parque Hibiya se alza impresionante hasta… el medio metro de altura. Suponemos que habría sido prohibitivo crear una versión en tamaño natural de 70 metros, pero ¿medio metro? Al menos el pedestal se alza a la altura de tus ojos.
35. Los departamentos son como dibujos de MC Escher
Ninguna ciudad del mundo tiene una perspectiva tan novedosa respecto a la vivienda. El complejo de departamentos Reversible Destiny Lofts, que tiene los colores del arcoíris y formas variadas. Se ubica en una parte por demás aburrida de los suburbios en Mitaka y parece la versión con LSD de unos juegos infantiles de McDonald’s. Los arquitectos de Arakawa & Gins construyeron intencionalmente los lofts con pisos en desnivel y otras técnicas poco ortodoxas para desafiar las mentes de los ancianos de Japón.
36. Su “zona roja” es la menos peligrosa
Kabuchiko está lleno de modestos clubes para hombres, “cabarets de espectáculos” y “salones rosas” (no preguntes) decorados como aviones, pero también… ¿estudiantes universitarios reunidos para tocar guitarras acústicas? Sí, la zona roja de Shinjuku no es “elegante”, pero sigue siendo Tokio. Así que tómate la libertad de vagar por allí a cualquier hora del día y tal vez hasta puedas pasar por un cono de helado Häagen-Dazs en el camino.
37. Tienes que esforzarte para conseguir un tempura de calidad
Tal vez te tome un rato encontrar el Motoyoshi en los callejones de Minami-Aoyama, pero su ubicación —que confunde a los GPS— es parte de la diversión. El premio que recibirás por llegar es un tempura perfectamente crujiente. El chef es tal exigente para seleccionar sus ingredientes —suculentos callos de hacha y suaves espárragos durante el verano; sustanciosas zanahorias rojas de Kioto en invierno— como lo es con su técnica.
38. Es el hogar de las mejores cadenas de moda del mundo
Las tiendas selectas de Japón —como Beams, United Arrows, Ships y Tomorrowland— se hicieron famosas gracias a un experto curador de las mejores marcas de moda independiente del mundo. Sin embargo, actualmente su verdadera oferta es de ropa de alta calidad hecha en Japón y con los estilos más recientes a precios razonables. Ahora, cada empresa tiene una amplia variedad de tiendas que atienden a cada sector de edad y de género, así que Beams F es para el empresario de traje, mientras que Beams Boy es para los finos preparatorianos y para “chicas montañesas” con estilo.
39. Tiene la mayor cantidad de bares por metro cuadrado
El salir a recorrer bares toma una nueva dimensión en Golden Gai: solo necesitas salir para irrumpir en otro bar. En Golden Pai hay más de 200 pequeños bares —algunos son tan pequeños que caben apenas cinco personas— en una superficie equivalente a la de la mitad de un Costco.
Los bares de Omoide Yokocho, cerca de la estación de Shinjuku, y de Nonbei Yokocho —llamado “el callejón de los borrachos”— en Shibuya, están menos apiñados pero son igualmente pequeños.
40. Los cocteles son maniáticamente frescos
En Tokio, ciudad apasionada con los cocteles, los cantineros abordan su materia con la maestría y la concentración de un chef con estrellas Michelin. Los mixólogos del pretencioso bar Rage en Aoyama usan ingredientes frescos y de la mejor calidad procedentes de todo el país para preparar sus bebidas de temporada. Buscan las frutas de la pasión más jugosas de Okinawa o las naranjas chinas más dulces de Miyazaki para dar a los cocteles clásicos un toque japonés.
41. El mejor servicio del mundo
Es cierto que en algunas tiendas de todo el mundo, el personal es experto en su campo y espera atender cada deseo y orden tuyos. Las tiendas departamentales japonesas como Mitsukoshi e Isetan lo tienen, desde luego, pero agregan otros beneficios: un ejército de mujeres uniformadas que controlan elevadores automatizados y reciben a los visitantes con una reverencia. Las elaboradas envolturas para regalo de varias capas no tienen comparación y tal vez justifican los precios altos.
42. Nunca verás una lista de sakes más larga
Cuando se trata de variedad, Tokio es el mejor lugar del mundo para probar sake y es probable que encuentres la mayor variedad en Kuri, en Ginza. La carta de sakes es un tomo que enumera más de 100 variedades. Después de la tercera copa, tal vez te sientas lo suficientemente valiente para probar el hoya no shiokara (vísceras fermentada de piña de mar, un invertebrado marino), que no es tan malo como suena.
43. Aguas termales con el mejor feng shui
El Yukari es un hermoso manantial establecido en los suburbios occidentales de Tokio y construido estrictamente de acuerdo con los principios del feng shui. Los baños están marcados con los puntos cardinales para que te orientes correctamente durante tu baño.
44. Enormes personajes supertiernos
Y hablando de esconderse a plena vista, cuando la Oficina de Obras Hidráulicas de Tokio decidió pintar su mascota oficial de relaciones públicas, Mr. Earth, en la azotea de su complejo en Shibaura, no bromeaban. Aunque no se puede ver desde la calle, se puede ver a varios kilómetros sobre la superficie de la Tierra.
45. Puedes comer como un luchador de sumo
Los luchadores de sumo siempre se enfrentan con contrincantes de 130 kilos en un encuentro rápido y furioso, por lo que requieren una dieta constante de estofado chanko nave para conservar la energía y mantener acolchonados sus traseros. Yoshiba se encuentra en un viejo corral para sumo; puedes comer como un campeón en una mesa justo al lado del ring de arcilla.
46. Los festivales más fecundos del mundo
Aunque durante todo el año se celebran festivales de todas formas y tamaños, cualquier japonés te dirá que no hay un festival como el de verano. Los más conocidos son los “Tres Grandes Festivales Edo” de Kanda-matsuri en Kanda; el Sanno-matsuri en Nagata-cho, y el Fukagawa-matsuri en Tomioka, Koto-ku. Estas reuniones son la forma en las que los vecinos se relacionan, celebran y se desean prosperidad continua. Para lubricar el proceso hay —¡sorpresa!— una gran cantidad de bebidas alcohólicas.
47. El espectáculo de fuegos artificiales más espectacular visualmente y más temerario, económicamente
Tokio tiene muchos hanabi taikai o festivales de fuegos artificiales cada verano, pero los eventos que se organizan en Asakusa y en Mukojima, a lo largo del río Sumida-gawa, tienen que ser los más espectaculares.
Cada año se lanzan en promedio más de 20,000 fuegos artificiales.
48. Comida vegana apta para los amantes de la carne
Cuando se trata de excelente comida vegana, no busques más que en… un templo budista. Los monjes del monasterio de Takao Yakuo-in preparan elaborados platillos veganos para los visitantes que tengan reservación.
Los festines de varios tiempos y varios platillos son un deleite especial para los carnívoros y no carnívoros por igual.
49. Las mejores cafeterías artísticas
Ubicada en el quinto piso de un edificio común en los callejones de Aoyama, el Café A to Z da vida a las obras de Yoshitomo Nara con la recreación imaginaria del taller del artista.
50. El mejor espectáculo a bordo de un crucero de río
El río Sumida es el río más amado del centro de Shitamachi en Tokio y también es hogar del yakata-bune: un barco tradicional japonés cuyo interior se parece mucho a un bar tradicional de Tokio. Los paquetes tienen precios a partir de 10,000 yenes (128 pesos) y ofrecen un bote y comida y bebidas alcohólicas ilimitadas para grupos grandes, que devoran cerveza y okonomiyaki mientras su embarcación navega por el río.
También hay una vista excelente de la omnipresente torre Skytree.
Con 13 líneas de trenes subterráneos y más de 100 rutas de superficie bajo la dirección de Japan Railways y otras empresas privadas, el sistema ferroviario de Tokio parece haber sido diseñado para romper récords mundiales. Es inusual encontrar un sitio en la zona metropolitana a la que no se pueda llegar tras un breve trayecto en tren y una caminata corta.
2. El emperador te recibirá ahora
Si visitas el palacio imperial el 23 de diciembre o el 2 de enero, verás algo impresionante: a su dueño.El emperador Akihito y su familia se presentan en público dos veces al año en el recinto del Palacio Interior para celebrar el cumpleaños del monarca y para extender las felicitaciones de Año Nuevo. Si eres lo suficientemente alto, podrás ver al hombre-dios en medio de un mar de personas que ondean banderas con el Sol Naciente.
3. Comida deliciosa
Podrías pasarte horas babeando por la elaborada pastelería y los rollos de sushi perfectos en el supermoderno depachika, una enorme sección de alimentos en el sótano de la tienda departamental Isetan. Los melones cuadrados y hongos matsutake de 50,000 yenes (6,800 pesos) se exhiben con una reverencia digna de una galería. Otros artículos notables: los mostradores para comer en el lugar, a cargo de algunos de los restaurantes más elegantes de Tokio y las muestras gratis de comida y bebidas alcohólicas durante los fines de semana.
4. Los cruceros de las calles son como una escena de batalla de la cinta Corazón valiente
El revuelto cruce afuera de la estación Shibuya es el más transitado del mundo: 1,000 personas se corren hacia el centro de la calle y se unen para crear una enorme masa orgánica. La mezcla resume a la perfección la esencia de los verdaderos monumentos turísticos de Tokio: no son los edificios antiguos, sino los montones de personas que se reúnen para celebrar la cultura. Sé testigo de la acción afuera de la salida Hachiko de la estación Shibuya.
5. Cientos de tiendas de ropa de moda para jóvenes
Hay incontables boutiques independientes en la zona de Harajaku y todas se dedican a las formas generalmente demenciales de la moda para jóvenes. Si incluyes en la zona a los cercanos barrios de Shibuya, Omotesando y Aoyama, tendrás el distrito de la moda más grande del mundo, que cuenta básicamente con todas las grandes marcas de diseñadores del mundo.
6. El gran talento para superar a la competencia
Cuando las autoridades de Tokio se enteraron de que la nueva torre de televisión y observación de Guangzhou, en China, tendría 610 metros de alto —la misma altura que se había proyectado para la torre Tokyo Skytree, que entonces estaba en construcción—, hicieron lo que cualquier cuerpo racional habría hecho: agregaron 24 metros a la punta de la Skytree para que siguiera ostentando el título de la torre más alta del mundo. Ahora está terminada y abierta al público; la estructura certificada por Guinness cuenta con tiendas, restaurantes y una plataforma de observación que te permite ver casi hasta Guangzhou.
7. Puedes comer tierra
En el restaurante Ne Quittez Paz, en el barrio Gotanda en Tokio, cada platillo se hace con una generosa porción de tierra. No de la variedad común de jardín. Esta es tierra especial rica en nutrientes. El singular menú de degustación es la creación de Toshio Tanabe, exgimnasta y boxeador que se volvió inventor culinario. Ya sea que a los comensales les guste o no la tierra, lleva el concepto de lo orgánico a un nuevo nivel.
8. Hay más estrellas Michelin que en ninguna otra parte
Cuando la aclamada Guía Roja Michelin anunció que publicaría su edición para Tokio —la primera que contemplaría a la ciudad asiática—, muchas personas desdeñaron lo que percibieron como una mera treta de mercadotecnia. Sin embargo, concedieron a los restaurantes de la región un total de 375 estrellas en la edición Tokyo Yokohama Shonan 2013 de la guía. Y es justo: Tokio cuenta con 160,000 restaurantes conocidos, 10 veces más de los que existen en París. Pero más que nada, la Guía Roja Michelin ha demostrado algo que la mayoría de los habitantes de Tokio ya sabían: esta ciudad es la capital gastronómica del mundo.
9. Las tiendas de aparatos electrónicos son como parques temáticos
Los japoneses tomaron su amor por los aparatos electrónicos más recientes y los electrodomésticos más modernos y lo potenciaron en Yodobashi Akiba, la tienda de aparatos electrónicos más grande ubicada en una sección de Tokio famosa por ser el centro de la cultura de los gadgets, los videojuegos y el anime en la ciudad. El entrar en cualquier tienda de aparatos electrónicos en Akihabara es como entrar en un mundo maravilloso de luces centelleantes y pantallas monstruosas, pero Yodobashi eleva las apuestas al ofrecer seis enormes pisos de televisores, estéreos, electrodomésticos y consolas de videojuegos; además tiene tres pisos más con restaurantes, bares de jugos, librerías y tiendas de música.
10. Puedes trasladarte hacia las montañas
Cuando el concreto de Tokio se vuelve demasiado, puedes dirigirte al maravilloso monte Takao, en el oeste de Tokio. Se puede llegar en un solo tren desde Shinjuku; la montaña es particularmente famosa por la fácil caminata hacia su cima, el impresionante follaje de otoño y la cultura de los tallarines soba especiales. Para llegar a Takao: Toma la línea Keio hacia la estación Takao-san-guchi. Te tomará poco menos de una hora.
11. El mayor mercado de pescado de la Tierra se encuentra en el mejor barrio para comer sushi
En vista de que Japón tiene una afición por los mariscos, no sorprende que el mayor mercado de pescado del mundo (y uno de los mayores mercados al mayoreo, punto) se ubique en Tokio. Cada día, el Tsukiji-shijo (mercado) maneja más de 2,000 toneladas de mariscos y es un oasis para los pescadores, los subastadores y los compradores de los mejores restaurantes de Tokio. Como beneficio adicional, aquí puedes comer el sushi más fresco y el pescado a la parrilla más delicioso a un precio razonable, suponiendo que puedas soportar el loco ajetreo de clientes. No obstante, para cuando lleguen las olimpiadas, Tsukiji será un recuerdo. Se está construyendo un reemplazo más grande y su inauguración está programada para 2014.
12. Hasta los museos serios son extraños
El Museo Edo-Tokyo es el mejor lugar para revivir el estilo de vida tradicional de Tokio cuando se llamaba Edo, entre los siglos XV y XIX. Sin embargo, el exterior del edificio luce como una enorme nave espacial soportada con pilotes. Este tal vez es un intento por fusionar el pasado, presente y futuro de Tokio en un solo espacio.
13. Llévame al juego de beisbol (una y otra vez…)
¿Qué tan obsesionado está Tokio con el beisbol?
Es una de las tres ciudades del mundo —Chicago y Seúl son las otras dos— en las que hay dos estadios de grandes ligas en la zona del centro. Los Gigantes de Yomiuri, que juegan sus partidos como locales en el Tokyo Dome, son igualmente amados y detestados (piensa en los Yankees de Nueva York), mientras que las más amistosas Golondrinas de Yakult hacen lo suyo en el acogedor estadio Jingu.
14. Nunca te faltarán antiguos y costosos robots de juguete
El Mandarake Complex cuenta con ocho pisos de paraíso para los aficionados al anime y es la tienda insignia de la cadena Mandarake, que vende artículos clásicos del anime de colección.
Los pisos séptimo y octavo son como un museo de la historia de los juguetes japoneses, solo que todo está a la venta. Aunque los precios son más altos de lo que encontrarías en otras tiendas y el regatear está fuera de discusión, sería muy difícil que lograras encontrar una mayor variedad.
15. El auge del pop coreano es cosa del pasado
Mientras el resto del mundo finalmente logra descubrir las glorias de la cultura pop coreana, los habitantes de Tokio bostezan. Eso se debe a que cualquier cosa que surja del auge del K-Pop surge primero en el barrio coreano de Tokio. Este enclave de tiendas de recuerdos, restaurantes y bares se extiende por varias calles cercanas a la bulliciosa miniciudad de Shinjuku.
16. Los parques públicos son lo más pretencioso que hay
Los muchos edificios pequeños de Tetsugakudo se construyeron meticulosamente de acuerdo con los misteriosos gustos personales del buen Enryo Inoue y todos están dedicados a filósofos famosos. Entre los atractivos del exterior hay un árbol que supuestamente está encantado y un “Claro Tiempo-Espacio”, que —y citamos— “pretende representar la dimensión filosófica”. Es un gran trozo de tierra.
17. Es el mejor lugar para ir de compras si tienes más de 60 años
Se la ha llamado de muchas formas: “El Ginza para las abuelitas”, “El Harajaku para las viejecitas”. La calle Sugamo Jizo Dori Shotengai ha envejecido junto con los habitantes. ¿Buscas lo último de la moda de 1962? Encontraste el lugar correcto. ¿Buscas fotos en blanco y negro de estrellas de cine olvidadas? También las hay. También está llena de tiendas que venden dulces tradicionales y chácharas, la mayoría baratas.
18. Puedes gastarte el salario de todo un año en una ronda de bebidas
Quedaron atrás los días del sushi envuelto en hojas de oro, pero ese espíritu pródigo sigue vivo en el Martini Diamonds are Forever del Ritz-Carlton: vodka Gray Goose helado con un twist de limón, servido sobre un diamante de un quilate. Es difícil mejorar un buen Martini, pero todo es mejor con un poco de brillo. Cuesta un millón 800,000 yenes (unos 230,000 pesos).
19. Las áreas de descanso de la autopista son destinos
Las áreas de descanso, como Umi-hotaru, casi compensan las ridículas cuotas y los interminables embotellamientos en las autopistas japonesas. Umi-hotaru (la luciérnaga de mar) es una mancha de concreto parecida a una isla en medio de la bahía de Tokio, en el cruce del puente y el túnel Aqua-Line. Ofrece varios restaurantes y tiendas para quienes necesitan relajarse antes de enfrentarse valientemente al trayecto restante.
20. El servicio personal raya en el acecho
El estándar de servicio en Tokio es notablemente elevado, ya sea en las humildes tiendas de abarrotes o en las elegantes boutiques. No sorprende que los mejores restaurantes de la ciudad busquen la excelencia y Aronia de Takazawa ofrece un servicio con un toque personal.
Antes de tu visita, recibirás varios encantadores y locuaces correos electrónicos de Akiko Takazawa, la esposa del chef. Durante la cena, la señora Takazawa te llevará paso a paso por las creaciones de alta tecnología del chef y te hará sentir tan inteligente y sofisticado como la comida.
21. Tallarines con los que puedes soñar
Hay más restaurantes de tallarines en Tokio que en otra ciudad del mundo.
Si tuviéramos que elegir nuestro favorito, sería Menya Goto, un pequeño mostrador en el que sirven tazones de deliciosos tallarines a las multitudes sorbedoras que se forman afuera.
22. Puedes pasar todo el tiempo rodeado de cómics
En un manga-kissa, o “cafetería de cómics”, con unos cuantos cientos de yenes por hora obtendrás un pequeño gabinete con un sillón reclinable, una PC con internet y un interminable suministro de todos los cómics que puedas leer y rellenos de refresco sin fin. Estos minúsculos sillones en renta evidentemente se crearon para los apasionados del manga y se están popularizando rápidamente por otra razón: ofrecen a las parejas jóvenes y a los asalariados un lugar superbarato para matar el tiempo y tomar una siesta. La extensa franquicia Manboo! es el manga-kissa más reconocible y su tienda insignia en Kabuki-cho es perfecta para los seductores clientes de los bares para hombres que perdieron el último tren a casa.
23. No tienes por qué temer a los murciélagos
Tokio evoca la imagen de una resplandeciente ciudad del futuro, aunque a lo largo del río Kanda —que fluye desde el parque Inokashira en Kichijoji hasta el río Sumida— los humanos tenemos que compartir Tokio con otros ajetreados habitantes: los murciélagos. Montones de murciélagos. Todas las noches, durante una agradable caminata por el río, puedes verlos surcando los cielos, pero como no atacan a la gente, se los considera parte del entorno.
24. Puedes subirte a la escalera eléctrica más corta del mundo 8,000 veces por día
Kawasaki no está oficialmente en Tokio, pero nos gustaría afirmar que la escalera eléctrica más corta del mundo —que se encuentra en el centro comercial Kawasaki More’s— es parte de nuestra experiencia urbana. No podemos explicar por qué existe una escalera tan pequeña, pero ni nosotros ni Guinness nos estamos quejando. Puedes verla aquí.
25. Las cafeterías más tiernas
En la cafetería de gatos Nekorobi, en Takadanobaba, puedes relajarte después de un día de trabajo con una taza de chocolate y un gato siamés con expresión adormilada, o puedes liberar la tensión al jugar con un juguetón gato gris. Luego se te romperá el corazón cuando te vayas.
26. Infraestructura ‘ciberpunk’
¿Quién si no los japoneses habrían pensado en conectar los principales pabellones y vecindarios de su capital con una “vía exprés” suspendida a varios pisos del suelo y que se entreteje con los edificios de oficinas y los monumentos nacionales? El Shuto-ko —o Vía Exprés del Área Metropolitana— no solo es una maravilla de la ingeniería, sino una pesadilla de logística ya que tiene incontables rutas interconectadas, entradas y salidas sobre y debajo del suelo y curvas a alta velocidad que avergonzarían al Nürburgring.
27. Es el último bastión de la sastrería de moda
Londres presume la sastrería de alto nivel en Savile Row, mientras que Bangkok es famosa por sus fábricas de trajes a la medida ultrabaratos. El sastre Yofuku no Namiki de Tokio tal vez sea el último gran sastre del mundo y confecciona trajes estilizados para jóvenes cool.
Namiki es el favorito de las bandas de rock, de los punks y de los rebeldes y confecciona trajes en todos los estilos históricos posibles (trajes estilo zoot, grandes solapas de los setentas, lo que quieras) desde la módica suma de 39,900 yenes (aproximadamente 5,000 pesos).
28. Los establecimientos minoristas con los precios más absurdos en la misma calle
Chanel, Louis Vuitton, Gucci, Coach, Harry Winston —y muchos más— hasta donde alcanza la vista, cada escaparate se aloja en un edificio de diseño arquitectónico impecablemente moderno. Ginza es el lugar al que debes ir para ver y ser visto y para gastar más dinero en ropa, bolsos y joyas que el que un asalariado podría soñar. Solía describirse sucintamente a Ginza como la Quinta Avenida de Tokio, pero actualmente sería más preciso llamar a la Quinta Avenida la Ginza de Nueva York.
29. Experiencias religiosas para los amantes de los gatos
Se cree que en el hermoso templo budista de Gotokuji nacieron las omnipresentes estatuas de gatos que hacen señas. Como es de esperar, su escaparate de felinos de cerámica de la suerte está atinadamente oculto detrás de un edificio lateral y no tiene igual.
30. No tienes que salir del aeropuerto
La terminal específica para pasajeros en el aeropuerto de Haneda, que se inauguró en octubre de 2010, permite a los viajeros evitar el molesto viaje de más de una hora desde el aeropuerto de Narita hasta el centro de Tokio. Gracias al mercado Edo-Koji de la terminal —un laberinto de restaurantes con temática histórica y tiendas de recuerdos—, hasta los miembros del jet-set que estén haciendo escala pueden aprender algo de la cultura tradicional japonesa.
31. Las tiendas de pornografía son como videojuegos con un nivel de perversión cada vez mayor
Es como entrar a las 36 Cámaras del Shaolin: cada sección de escalones del minirrascacielos de la pornografía, Ali Baba Akihabara, lleva a otro nivel de perversión. Como ocurre con muchas de las tiendas de pornografía en Japón, en el primer piso se vende una tibia variedad de cintas comerciales japonesas y de Hollywood para dar una apariencia de respetabilidad. Si subes un piso, comienza la verdadera aventura y los fetiches están organizados por pisos. No es para los mojigatos.
32. El agua es solo una excusa para tender puentes
El puente Arcoíris une la zona de Shibaura con la futurista isla de Odaiba y es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Con sus torres brillantes y su iluminación nocturna multicolor, el puente es un marco inigualable para admirar el paisaje urbano desde la terraza de un restaurante en Odaiba.
33. Prueba los platillos más diminutos de la alta cocina
En una ciudad famosa por sus restaurantes diminutos, el Tapas Molecular Bar de siete asientos es uno de los más pequeños. Sin embargo, su menú de fantásticas creaciones —como el “caviar” de pepino, la “espuma” de sal de limón y la “piedra volcánica” de chocolate— hace que valga la pena. Se pueden hacer reservaciones para las 18 o para las 20:30 horas (sin excepciones). Llegar tarde está muy mal visto.
34. Mira la estatua menos impresionante de un monstruo gigante
Bajo las sombras de la productora que presentó a Godzilla al mundo, esta escultura de bronce de la criatura gigante, que se encuentra en el parque Hibiya se alza impresionante hasta… el medio metro de altura. Suponemos que habría sido prohibitivo crear una versión en tamaño natural de 70 metros, pero ¿medio metro? Al menos el pedestal se alza a la altura de tus ojos.
35. Los departamentos son como dibujos de MC Escher
Ninguna ciudad del mundo tiene una perspectiva tan novedosa respecto a la vivienda. El complejo de departamentos Reversible Destiny Lofts, que tiene los colores del arcoíris y formas variadas. Se ubica en una parte por demás aburrida de los suburbios en Mitaka y parece la versión con LSD de unos juegos infantiles de McDonald’s. Los arquitectos de Arakawa & Gins construyeron intencionalmente los lofts con pisos en desnivel y otras técnicas poco ortodoxas para desafiar las mentes de los ancianos de Japón.
36. Su “zona roja” es la menos peligrosa
Kabuchiko está lleno de modestos clubes para hombres, “cabarets de espectáculos” y “salones rosas” (no preguntes) decorados como aviones, pero también… ¿estudiantes universitarios reunidos para tocar guitarras acústicas? Sí, la zona roja de Shinjuku no es “elegante”, pero sigue siendo Tokio. Así que tómate la libertad de vagar por allí a cualquier hora del día y tal vez hasta puedas pasar por un cono de helado Häagen-Dazs en el camino.
37. Tienes que esforzarte para conseguir un tempura de calidad
Tal vez te tome un rato encontrar el Motoyoshi en los callejones de Minami-Aoyama, pero su ubicación —que confunde a los GPS— es parte de la diversión. El premio que recibirás por llegar es un tempura perfectamente crujiente. El chef es tal exigente para seleccionar sus ingredientes —suculentos callos de hacha y suaves espárragos durante el verano; sustanciosas zanahorias rojas de Kioto en invierno— como lo es con su técnica.
38. Es el hogar de las mejores cadenas de moda del mundo
Las tiendas selectas de Japón —como Beams, United Arrows, Ships y Tomorrowland— se hicieron famosas gracias a un experto curador de las mejores marcas de moda independiente del mundo. Sin embargo, actualmente su verdadera oferta es de ropa de alta calidad hecha en Japón y con los estilos más recientes a precios razonables. Ahora, cada empresa tiene una amplia variedad de tiendas que atienden a cada sector de edad y de género, así que Beams F es para el empresario de traje, mientras que Beams Boy es para los finos preparatorianos y para “chicas montañesas” con estilo.
39. Tiene la mayor cantidad de bares por metro cuadrado
El salir a recorrer bares toma una nueva dimensión en Golden Gai: solo necesitas salir para irrumpir en otro bar. En Golden Pai hay más de 200 pequeños bares —algunos son tan pequeños que caben apenas cinco personas— en una superficie equivalente a la de la mitad de un Costco.
Los bares de Omoide Yokocho, cerca de la estación de Shinjuku, y de Nonbei Yokocho —llamado “el callejón de los borrachos”— en Shibuya, están menos apiñados pero son igualmente pequeños.
40. Los cocteles son maniáticamente frescos
En Tokio, ciudad apasionada con los cocteles, los cantineros abordan su materia con la maestría y la concentración de un chef con estrellas Michelin. Los mixólogos del pretencioso bar Rage en Aoyama usan ingredientes frescos y de la mejor calidad procedentes de todo el país para preparar sus bebidas de temporada. Buscan las frutas de la pasión más jugosas de Okinawa o las naranjas chinas más dulces de Miyazaki para dar a los cocteles clásicos un toque japonés.
41. El mejor servicio del mundo
Es cierto que en algunas tiendas de todo el mundo, el personal es experto en su campo y espera atender cada deseo y orden tuyos. Las tiendas departamentales japonesas como Mitsukoshi e Isetan lo tienen, desde luego, pero agregan otros beneficios: un ejército de mujeres uniformadas que controlan elevadores automatizados y reciben a los visitantes con una reverencia. Las elaboradas envolturas para regalo de varias capas no tienen comparación y tal vez justifican los precios altos.
42. Nunca verás una lista de sakes más larga
Cuando se trata de variedad, Tokio es el mejor lugar del mundo para probar sake y es probable que encuentres la mayor variedad en Kuri, en Ginza. La carta de sakes es un tomo que enumera más de 100 variedades. Después de la tercera copa, tal vez te sientas lo suficientemente valiente para probar el hoya no shiokara (vísceras fermentada de piña de mar, un invertebrado marino), que no es tan malo como suena.
43. Aguas termales con el mejor feng shui
El Yukari es un hermoso manantial establecido en los suburbios occidentales de Tokio y construido estrictamente de acuerdo con los principios del feng shui. Los baños están marcados con los puntos cardinales para que te orientes correctamente durante tu baño.
44. Enormes personajes supertiernos
Y hablando de esconderse a plena vista, cuando la Oficina de Obras Hidráulicas de Tokio decidió pintar su mascota oficial de relaciones públicas, Mr. Earth, en la azotea de su complejo en Shibaura, no bromeaban. Aunque no se puede ver desde la calle, se puede ver a varios kilómetros sobre la superficie de la Tierra.
45. Puedes comer como un luchador de sumo
Los luchadores de sumo siempre se enfrentan con contrincantes de 130 kilos en un encuentro rápido y furioso, por lo que requieren una dieta constante de estofado chanko nave para conservar la energía y mantener acolchonados sus traseros. Yoshiba se encuentra en un viejo corral para sumo; puedes comer como un campeón en una mesa justo al lado del ring de arcilla.
46. Los festivales más fecundos del mundo
Aunque durante todo el año se celebran festivales de todas formas y tamaños, cualquier japonés te dirá que no hay un festival como el de verano. Los más conocidos son los “Tres Grandes Festivales Edo” de Kanda-matsuri en Kanda; el Sanno-matsuri en Nagata-cho, y el Fukagawa-matsuri en Tomioka, Koto-ku. Estas reuniones son la forma en las que los vecinos se relacionan, celebran y se desean prosperidad continua. Para lubricar el proceso hay —¡sorpresa!— una gran cantidad de bebidas alcohólicas.
47. El espectáculo de fuegos artificiales más espectacular visualmente y más temerario, económicamente
Tokio tiene muchos hanabi taikai o festivales de fuegos artificiales cada verano, pero los eventos que se organizan en Asakusa y en Mukojima, a lo largo del río Sumida-gawa, tienen que ser los más espectaculares.
Cada año se lanzan en promedio más de 20,000 fuegos artificiales.
48. Comida vegana apta para los amantes de la carne
Cuando se trata de excelente comida vegana, no busques más que en… un templo budista. Los monjes del monasterio de Takao Yakuo-in preparan elaborados platillos veganos para los visitantes que tengan reservación.
Los festines de varios tiempos y varios platillos son un deleite especial para los carnívoros y no carnívoros por igual.
49. Las mejores cafeterías artísticas
Ubicada en el quinto piso de un edificio común en los callejones de Aoyama, el Café A to Z da vida a las obras de Yoshitomo Nara con la recreación imaginaria del taller del artista.
50. El mejor espectáculo a bordo de un crucero de río
El río Sumida es el río más amado del centro de Shitamachi en Tokio y también es hogar del yakata-bune: un barco tradicional japonés cuyo interior se parece mucho a un bar tradicional de Tokio. Los paquetes tienen precios a partir de 10,000 yenes (128 pesos) y ofrecen un bote y comida y bebidas alcohólicas ilimitadas para grupos grandes, que devoran cerveza y okonomiyaki mientras su embarcación navega por el río.
También hay una vista excelente de la omnipresente torre Skytree.
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