Nvidia ha creado G-Sync un dispositivo que se puede añadir a un monitor y que es capaz de sincronizarse con las GPU Nvidia para lograr una imagen de salida que mejora sustancialmente (si es que no elimina por completo) problemas como la sincronización vertical, elstutter o el input lag.
El origen de los problemas antes mencionados correspondía a que desde el inicio, son las GPU las que han tenido que adaptarse a la frecuencia de refrezco de las pantallas. Éstas últimas presentan una frecuencia de refresco (medida en Hertz) fija, por ejemplo 60Hz, mientras que las GPU tienen una frecuencia de refresco variable, según lo que estén renderizando en un momento dado. Esta diferencia entre monitor y GPU causaba por ejemplo que la GPU renderizara 2 imágenes en un ciclo de refresco del monitor, provocando los problemas.
G-Sync podrá añadirse en una primera etapa sólo a monitores ASUS VG248QE, y en Estados Unidos y Europa cuenta con un servicio técnico que te lo deja instalado. También se puede hacer por uno mismo para aquellos que son más habilidosos modificando sus equipos. Monitores con G-Sync incluído comenzarán a venderse desde el próximo año.
Esta nueva solución de Nvidia, que lumbreras como Tim Sweeney del Unreal Engine considera que G-Sync es “el más grande avance en monitores para videojuegos desde el paso de la resolución estándar al HD” está pensado principalmente para pro-gamers, debido a que la respuesta y la fidelidad de lo que ocurre en pantalla es total respecto a nuestro control.
Por cierto, esta nueva tecnología funciona sólo con tarjetas gráficas Nvidia, como la GeForce GTX 650 Ti Boost y de ahí, pa’rriba. Me da la impresión de que si fuera abierta, hubieran sacado una mayor tajada del mercado, pero en fin, pinta como un complemento perfecto para pro-gamers y amantes de las gráficas relucientes.
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